miércoles, 29 de agosto de 2012


                                                   ¡Patético!



Todos los tutores de residente de Medicina Familiar y Comunitaria de Andalucía hemos recibido una carta del Director Gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que intenta salir al paso de las dimisiones que se están produciendo a raiz de los recortes del SAS que están afectando gravemente a nuestros centros. Reproduzco la carta, dado que se puede considerar pública, y la contestación de nuestro compañero de Málaga José Manuel Aranda Regules. Ambos textos no tienen desperdicio.




Sevilla, 30 de julio de 2012

Querido José Manuel:
Quizás te sorprenda mi carta, pero quiero aprovechar estos días estivales en los que tanto se facilita la reflexión para agradecerte personalmente el compromiso que tienes y vienes desarrollando con la docencia en tu condición de tutor de la formación de los especialistas en formación en tu especialidad y en tu centro. Soy consciente, no en vano fui durante cinco años tutor de residentes, del esfuerzo que ello supone al sumarse esa responsabilidad a tus tareas asistenciales habituales. También reconozco que se trata de una labor generosa y vocacional, ya que no se realiza a cambio de ninguna prestación económica sino como fruto de una especial convicción y un fuerte compromiso con las personas que desean aprender, como nosotros en su día, en el seno del sistema sanitario público de Andalucía.
El modelo organizativo en el que se sustenta el Servicio Andaluz de Salud persigue desde hace varios años que los profesionales sanitarios desempeñen sus actividades asistenciales con cotas progresivas de autonomía organizativa en un marco de corresponsabilidad. También ocurre así, y de forma muy singular y destacada, con la gestión del conocimiento, que es un pilar fundamental de nuestro presente y un destacado valor para nuestro futuro por su especial contribución al desarrollo y a la actualización constante, ejes imprescindibles de nuestra calidad asistencial.
En estos tiempos de extremas dificultades económicas y de permanentes incertidumbres sobrevenidas, hay quienes piensan que el conflicto y la confrontación son herramientas adecuadas para ejercer presión sobre las personas que tienen la obligación de tomar decisiones que permitan gestionar estas graves dificultades e incertidumbres. Pero hay muchísimas más que, como tú, con independencia de cuál sea su posición íntima personal en su trabajo diario, preservan y protegen los ámbitos que representan valores irrenunciables de nuestro sistema sanitario, y la docencia es uno de ellos.
Yo quiero aprovechar la ocasión que me brinda dirigirte estas líneas para agradecerte personalmente que, a pesar de las duras circunstancias que atravesamos, no hayas quebrado tu compromiso con la docencia en tu centro y especialidad y no hayas utilizado tu renuncia como tutorcomo instrumento de presión. Y quiero reconocer, en mi calidad de Director Gerente del Servicio Andaluz de Salud, la importante y generosa labor que realizas al gestionar la transmisión de  todo nuestro conocimiento a las generaciones futuras de especialistas.
Te animo, en consecuencia, a que continúes participando y contribuyendo, cada día, a que en tu centro, en tu unidad asistencial y en tu especialidad, se formen sin distorsiones externas compañeras y compañeros. Así podrán aprender también con tu ejemplo a ser cada vez más protagonistas en nuestro sistema sanitario público de Andalucía, a que éste continúe siendo un referente de formación de calidad a nivel nacional y a preservar sus valores con nuestro compromiso.

Un abrazo,
José Luis Gutiérrez Pérez
Director Gerente











Estimado José Luís:
Como dices, me sorprende tu carta, la primera vez que te diriges personalmente a mi, después de más de 20 años de ser tutor de residentes de la especialidad de Medicina de Familia, labor que como dices, ni ha sido remunerada , ni yo diría reconocida  ni facilitada por la Administración para la que trabajo. Me imagino que el miedo a las dimisiones masivas de tutores (después de las de personas de gran valía profesional como José Antonio Prados de Córdoba)  tras el ultimo Decreto de recortes será el motivo de la misma. Por eso me gustaría puntualizar mi posición personal al respecto del problema.
Creo que no tienes nada que agradecerme, te aseguro que si sigo siendo tutor de residentes (como voy a seguir haciéndolo a pesar de que me bajen el sueldo) no es por ti, ni por tu interés, ni siquiera por el de la Unidad Docente o el Distrito Sanitario Málaga.
Opino que forma parte de mi responsabilidad profesional intentar transmitir lo que se y como creo que se debe hacer la Medicina de Familia en la sanidad pública andaluza, aún muchas veces en contra de los criterios de la organización de la que eres responsable. Por eso no quiero que me agradezcas nada, mas bien me gustaría que, en vez de cartas, resolvieses algunos problemas que los Centros de Salud y la Medicina de Familia en concreto llevan arrastrando durante años. Es difícil mantener el ánimo como tutor de una especialidad que es la última elegida entre los futuros MIR (no porque no les guste, sino por que no la pueden ejercer después de finalizarla). Claro, porque ser médico de familia no es trabajar en un DECU, o ser parte de una plantilla colchón, o hacer de médico mercenario cubriendo dos o tres consultas cuando alguien se pone malo o se va de vacaciones en contratos de días sueltos. ¡Ah se me olvidaba que ya ni eso les queda después de este verano!. Mis mejores residentes se han cambiado de especialidad o han acabado de médicos de urgencias. Claro, porque a la organización de la que eres responsable, le ha importado poco los principios de la Medicina de Familia : la continuidad de la asistencia, la promoción de salud, el modelo biopsicosocial... Demora 0 y control del gasto farmacéutico son sus prioridades y un absurdo sistema de garantía de calidad donde la excelencia de mi Centro de Salud la evalúa un dentista o un farmacéutico que nada sabe de Atencion Primaria con una "check list".
Por eso no quiero que me des las gracias, me parece que no formo a médicos futuros especialistas para la organización que diriges, ni que coincidamos en lo que debe ser un medico de familia, todavía tengo la esperanza de que los Centros de Salud sean lo que pretendíamos que fueran, que te apliques y hagas tu trabajo y sobre todo que escuches la opinión de los que trabajamos a pie de obra (escucharla para aprender no para justificar el apoyo de una sociedad profesional comprada con prebendas). Además siempre quedan las famosas 3 salidas de los profesionales jovenes españoles (por tierra, mar y aire al extranjero) creo que en Europa se valora mucho al medico de familia español que formamos y formaremos los que nos creemos lo de la sanidad publica y la medicina de familia en este país indpendientemente del sueldo.
Un saludo afectuoso
José Manuel Aranda Regules
Medico de Familia
Centro de Salud San Andrés Torcal de Málaga

jueves, 16 de agosto de 2012


     

Mi compañero y amigo José Manuel Aranda Regúles, de Málaga, me envía este articulo que ha publicado en el Diario El Sur.



      RAZONES PARA LA OBJECION DE CONCIENCIA DE UN MEDICO DE FAMILA



Tras la aprobación del Real Decreto Ley 16/2012 del Gobierno del PP presidido por el Sr. Rajoy, en España hemos pasado de un sistema sanitario publico universal que reconoce el derecho a la salud de todos los residentes a un sistema de aseguramiento basado en las cotizaciones. La consecuencia inmediata de este profundo cambio va a ser la exclusión de colectivos de las prestaciones de la sanidad pública. En su formulación original lo mas llamativo es que quedaban fuera los mayores de 26 años en busca de su primer empleo (estimaciones  según la EPA del 1º Trimestre del 2012 de 249.152 personas) y los emigrantes sin tarjeta de residencia (estimación de 336. 257 personas). La contestación social, incluidos los votantes del PP, hizo que el primer grupo fuese incluido en el reglamento del Decreto, no así el segundo que se enfrenta a partir de septiembre a la falta de atención a su salud. Numerosos colectivos sociales y profesionales se han opuesto a una medida que probablemente va a sobrecargar  los servicios de urgencias y conlleve graves problemas de salud publica por no tratar pacientes con enfermedades graves (VIH, tuberculosis, cáncer). La respuesta del Gobierno ha sido ofertar los servicios públicos a cambio de un  dinero que no pueden pagar. Es decir ninguna solución realista. Cualquier persona conocedora  del sistema sanitario español sabe que esta población (joven y sin enfermedades crónicas) genera muy poco gasto sanitario. ¿Cuál es la razón, pues, de esta medida que no tiene justificación en el ahorro?

A mi parecer, el Gobierno del PP está ensayando la tolerancia que tenemos los españoles a la exclusión social. Y ha empezado por el grupo mas vulnerable: los sin papeles, los sin familia, los sin trabajo, los de la economía sumergida, los extranjeros. En Estados Unidos 40 millones de personas están en esta situación… y no pasa nada. Parece que el modelo social que el Sr. Rajoy propugna es el de una sociedad opulenta con el “inevitable” coste de marginados sociales a los que los que algunos ciudadanos tachan de “vagos, inadaptados o locos”. Una sociedad insolidaria, escindida, racista, basada en el miedo de los que tienen para ir tirando. Rajoy nos da a entender que ellos tienen la culpa, ¡que no hubieran venido! Que un sistema solidario es insostenible: los emigrantes ilegales son la causa de las dificultades que venimos teniendo los españoles con la crisis. Cuando andamos escasos primero hay que mirar por los de dentro, y ellos son los de fuera: los extranjeros. Bajos sentimientos son los que estimula el Partido Popular.

Soy médico de un Centro de Salud, sólo trabajo en la pública, y llevo más de 20 años atendiendo a mi cupo en una barriada popular de Málaga. Kmandi viene hoy a consulta por dolor de cabeza, nada serio. Hace tiempo que no le veo, me cuenta que está buscando trabajo por donde lo haya, se parece a otros muchos de mi cupo en casi todo, quizás sólo le diferencia el color de la piel y ese acento cuando habla castellano que posiblemente no cambiará nunca, nos llevamos bien desde hace 5 años. Tengo más pacientes como él. No me sentiría capaz de decirles que a partir de septiembre ya no voy a ser su médico porque no tienen de 710 a 1.500 euros al año para pagar. Nunca pensé verme en esta situación. Afortunadamente la Consejería de Salud de Andalucía ha decidido seguir manteniendo la asistencia a este colectivo. Tampoco pensé que iba a tener que agradecer a José Luís Gutiérrez Pérez, Director Gerente del Servicio Andaluz de Salud, que me ahorrase la vergüenza de negarme a atender a personas necesitadas porque no tienen dinero para pagarlo. Otros Gobiernos Autónomos han hecho lo mismo: Cataluña, el País Vasco y Asturias. Los asturianos quizás recuerden que siempre fueron emigrantes. También me siento orgulloso de pertenecer a la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria que está organizando la objeción de conciencia (la insumisión) de los médicos de familia que trabajan en sitios donde esta norma racista va a entrar en vigor (objecion.semfyc.es/) y al colectivo médico de este país representado por la Organización Medica Colegial que nos apoya.

Mientras, hoy se da a conocer que las aseguradoras sanitarias privadas en Cataluña han crecido un 6% en el 2011, el año que se iniciaron los recortes en su sistema sanitario público: hay oportunidad de negocio, alguien se hace rico con la política de exclusión y de deterioro de la sanidad.

Pero aquí no acaba la cosa, porque la falta de asistencia de los emigrantes sin papeles es sólo un trocito del grave problema que vive la sociedad española. Mas  de 10.000.000 residentes en España (casi un cuarto de nuestra población) está bajo el umbral de la pobreza, con la amenaza de no tener dinero para pagar incluso necesidades más básicas que la asistencia sanitaria y dependiendo de la caridad.

Hoy ha muerto Sancho Gracia, es decir Curro Jiménez, el héroe que estaba fuera de la ley porque era injusta. Hoy Diego Valderas, Vicepresidente de la Junta de Andalucía, ha dicho que debajo de la situación política  que vivimos está el conflicto de ricos contra pobres. Todavía colea el robo a supermercados encabezado por Sánchez Gordillo y su sindicato, que desapruebo política y personalmente, pero que todos parecen comprender (¿qué haría usted si sus hijos no tuvieran que comer?).

Me da miedo levantarme por las mañanas y escuchar las noticias en la radio que hablan de violencia, de criminalización de actitudes políticas de contestación a las medidas del PP y su gobierno, de la desaparición de la ley como consenso social. Me da miedo ir al barrio donde trabajo y enterarme de que a pacientes míos les han asaltado en sus casas, que la crisis de angustia que me consultan es porque lleva trabajando desde marzo sin que le paguen, que el intento de suicidio de esa madre fue por gastarse la beca escolar de su hijo en comprar comida. Y el miedo es, porque si no hago algo para que las cosas cambien y acepto pasivamente la política de exclusión que el Gobierno practica y el mundo al que nos lleva, un día yo, que tengo para comer y casa donde vivir, tendré que escoger bando (los ricos o los pobres) y la lucha será a muerte, como lo fue en 1936.

Pero creo, confío en otra España posible. La España solidaria y sin brechas que no tolera que la gente muera de necesidad mientras haya opulentos y aprovechados a quienes les sobra de todo. Una sociedad hecha para que los bancos españoles y europeos cobren sus deudas con interés.

Esas son las razones profundas para mi objeción de conciencia, voy a seguir atendiendo a mis pacientes (sin distinciones por razones de color o papeles) que lo necesiten en cualquier caso y situación y animo a todos a objetar las políticas de exclusión que solo nos llevan al desastre y a la violencia social

José Manuel Aranda Regules. Medico de Familia Centro de salud San Andrés Torcal Área de Salud de Izquierda Unida

sábado, 11 de agosto de 2012

                            ¿Hipocresía o desfachatez?


He oído y leído mucho la palabra "hipócrita" para referirse a hechos o decisiones gubernamentales en el sector sanitario. Hipócrita según la Real Academia Española es alguien que hace fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.

Estoy en contra de la utilización de ese adjetivo para referirme a hechos como estos:

Dejar sin cobertura sanitaria a los inmigrantes y mezclar la barbaridad con la regulación del llamado turismo sanitario.

Decir que los médicos decidirán qué situaciones son atendibles y negar la objeción de conciencia mientras sí se permite hasta para informar sobre la actual ley del aborto a una ciudadana que la requiera.

Establecer planes de cobro a los países de origen sabiendo que son inviables.

Decir que se recortan salarios para evitar despidos y utilizar el incremento de jornada para despedir impunemente.

Aludir a la crisis y reducción del gasto público para introducir reformas ideológicas que transforman sustancialmente los valores del sistema público.

Abrir el debate sobre el aborto tocando sin ningún pudor situaciones límites mientras se recortan prestaciones a los discapacitados.

Atacar impunemente a todos como culpables de los recortes y llamar irresponsable a quien hace alguna crítica.

Para esto prefiero utilizar la palabra "desfachatez" que el diccionario de la RAE define como:  descaro, desvergüenza.